viernes, 31 de enero de 2014

DEL KREMLIN AL CENTRO CULTURAL OLIMPO.



La arpista Ruth Bennett obsequió una joya musical a pequeño, afortunado grupo de espectadores.  
 

El pasado jueves el público que acudió al Centro Cultural Olimpo, convocado por los impulsores del proyecto “Suigénerislab” esperaba ver otro espectáculo más de los que organiza este grupo impulsor de jóvenes compositores y cantantes que se abren camino en el mundo de las artes y cuyas cualidades merecen ser apoyadas. 

Pero en vez de toparse con novatos haciendo esfuerzos para ganarse al público se toparon con una experimentada arpista que ya pisó escenarios en todo Estados Unidos, arrancó aplausos en Japón y varios países de Europa y obtuvo aclamaciones de pie en regiones de Hispanoamérica.  


Ella es Ruth Bennett, ganadora de varios premios nacionales e internacionales y quien ha dado esplendor con su talento a varias orquestas y artistas con los que actuó en varias presentaciones de orden mundial. 

Fue solista en la Orquesta de Cámara del Kremlin (Moscú),  y dio un recital en el Carnegie Weill Recital Hall, la  sala de conciertos de Nueva York que sólo recibe a personalidades de la música clásica o popular. Son dos sitios que marcan extremos no sólo en materia económica y política sino también en las artes.   

Ahora Ruth Bennett pisó la humilde, incómoda vídeosala del Olimpo, donde prácticamente ofreció un concierto privado debido al poco número de personas que caben en ese recinto. Los privilegiados que lograron cupo disfrutaron de un concierto único, en particular aquellos que ganaron las primeras filas de asientos porque tenían junto a ellos a la artista, viéndola puntear las cuerdas, intercalar las pisadas de pedales y su rostro concentrado en la ejecución. 

La arpista lleva varios años vivienda en esta ciudad, es integrante de la Orquesta Sinfónica de Yucatán. La noche del jueves ofreció un programa de ocho piezas modernas y antiguas de Maurice Ravel, Marcel Grandjany, Michael Lauldin, Manuel de Falla y Javier Alvarez. Este último es  clarinetista de la OSY y estuvo en esa función. A petición de la artista, Alvarez subió al escenario para hablar de la pieza que él compuso y que en ese momento interpretaría Bennett. 
 

Esa presentación resultó un espectáculo singular para un público afortunado. Fue organizado como parte del Mérida Fest 2014. (Mérida Cultura).

martes, 28 de enero de 2014

CARLOS TELLO INCENDIA ESCENARIOS.

Con su coro “Voces sin Fronteras” presenta un espectáculo de salsas y otros movidos ritmos. 


Desde noviembre pasado la agrupación coral “Voces sin Fronteras” viene cosechando aplausos y aumentando su número de seguidores gracias a un atractivo programa que incluye canto, música y baile, todo ello en la línea de los sabrosos, bailables ritmos caribeños que tanto gustan a la población, en particular los adultos.

Dirigidos por su creador, Carlos Tello Martínez, ese coro de  25 voces masculinas y femeninas se unió a músicos y bailarines cubanos y locales para crear un espectáculo vistoso y alegre al que denominan “Sonoreando de México a Cuba”.

Ese nombre alude a las grandes orquestas de los años 40, 50 y 60 que actuaban en los cabarets y salones de baile. En ese tiempo se pusieron de moda en México conjuntos como el Pablo Beltrán Ruiz y la sonora Santanera. Al mismo tiempo hacían lo propio en la isla caribeña las sonoras Matancera y de Camagüey, entre otras.

Parte de las melodías que esas orquestas hicieron famosas fueron tomadas por Carlos Tello, quien las arregló para ser interpretadas por el coro junto con músicos cubanos. El resultado es un espectáculo que transmite su entusiasmo al público y hace que este deje sus sillas y se ponga a bailar.

En esta semana “Sonoreando de México a Cuba” tuvo sus últimas dos últimas presentaciones en el Centro Cultural Olimpo, el cual estuvo a reventar. La primera de esas actuaciones coincidió con el espectáculo de la cantante española Concha Buika, a unos metros de donde actuaba Voces sin Fronteras. A pesar de esto, hubo quien prefirió hacer fila para entrar el último trabajo de Carlos Tello.

En estas presentaciones junto con el grupo coral intervienen el músico cubano Memo (“El león de la salsa”) y las bailarinas de danza clásica Delia Brito y Tatiana Arcila, esta última en una escena acompañada del bailarín Emmanuel Gutiérrez. También participan las bailarinas de salsa Naomi Vanesa y Daniela Martín y la conductora cubana Mayrelis García. Pero en cada actuación hay cambios en el programa, de modo que el público puede ver más de una función y disfrutarlas por separado.

Voces sin Fronteras cumplirá pronto siete años de haberse creado con personas adultas, y se caracteriza por tener un amplio repertorio de ritmos.
 
Ignoramos cuánto tiempo más estarán presentado su “show” actual y cuándo ofrecerán nuevo programa. Pero seguramente será interesante y atractivo. (Mérida Cultura).

 

martes, 14 de enero de 2014

SOY CANTANTE POPULAR.

En nuestro medio hay artistas que ya merecen la oportunidad de conquistar otros foros.

Celina López, en una de sus actuaciones.
Sus nombres no figuran en las carteleras de los teatros, es raro verlas en esos escenarios. No pisan esas tablas que para ellas son como tierra sagrada, un edén para artistas ungidos con talentos superiores a los suyos.

Son las llamadas “cantantes populares”, aquellas que actúan en ferias de pueblos o bien las contratan como complemento del ambiente en restaurantes o para animar celebraciones familiares. También se les ve en la Noche Mexicana, el Mérida en Domingo, en la Feria de Xmatkuil y otros foros más de ese tipo donde llenan el programa del día junto con otros artistas en las similares condiciones que las de ellas.

Rara vez se les ve acompañadas de conjuntos musicales, carecen de recursos económicos para contratarlos. Cuando suben a escena  cantan con pistas grabadas. Las tarifas que cobran por sus servicios sólo alcanzan para complementar los ingresos que ellas obtienen en otros empleos fuera del medio artístico. Las denominan “cantantes populares”, no en el sentido de que gozan de gran popularidad sino que su trabajo va enfocado hacia una población consumidora de un tipo de cultura con ese corte.

Lupita Gómez, buena parte de su repertorio incluye canciones
de la desaparecida Jenny Rivera.
Sin embargo no pueden ser consideradas cantantes de segunda categoría ni figuras sin talento ni atributos para estar en podios más altos. Por lo general son artistas con varios años en el oficio, lo que les ha permitido dominar la voz, tener dominio del escenario y manejar al público para lograr reacciones favorables de estos y conseguir aplausos más sinceros y abundantes que los cosechados por otros cantantes que sí pisan teatros importantes pero que lo hacen no por sus cualidades sino gracias al amiguismo y compadrazgo con políticos del medio cultural.

Parte de ellas ganaron concursos en su ramo o siguen preparándose en el canto y el dominio escénico para no perder las cualidades que tienen o bien para mejorarlas.

Entre esas figuras que ya conquistaron público gracias a sus aptitudes y constancia están Lupita Gómez y Celina López, a las cuales hemos visto con frecuencia en los programas Noche Mexicana y Mérida en Domingo.

Celina es bióloga marina de profesión, es originaria de Tabasco pero radica en esta capital. Siendo ella pequeña sus familiares descubrieron sus aptitudes para el canto. Una profesora de Villahermosa que trabajaba con niños dotados de esos talentos y a los cuales les conseguía presentaciones públicas trajo a esa niña a Mérida para que el público local la escuchara. Años después el destino envió a Celina de vuelta a esta tierra para cursar sus estudios universitarios en Mérida. Desde entonces la joven se estableció en esta capital.

Celina es bióloga marina de profesión.
En el medio artístico ella prefiere el género ranchero, tiene trajes especiales para sus presentaciones y un repertorio amplio en ese tipo de canción mexicana.

Por su parte Lupita López siempre se había inclinado por el canto, y decidió dedicarse a ello a raíz de que  ganó un concurso. Prefiere la balada ranchera y música de banda norteña, pero no rehúye otras alternativas como la salsa o la cumbia. Esa inclinación hace que gran parte de su repertorio incluya temas de la desaparecida artistas Jenny Rivera.

Lupita tiene buen dominio de la escena, convive con el público y logra generosa respuesta de éste. Es otra de las cantantes a las que hemos visto participar en los programas del Ayuntamiento y en fiestas del interior del estado. Tiene el propósito de grabar un disco este año. 
 

sábado, 11 de enero de 2014

ABRAZO DE MÚSICA ÁRABE Y ESPAÑOLA.


Ziryab Caló, una fiesta de sonido áraba y español. 

La noche del sábado las arenas musicales del Sahara cruzaron el territorio moruno de España, atravesaron el Atlántico y se asentaron en Mérida, en un  espectáculo flamenco y árabe ofrecido por cinco músicos y una experimentada ejecutante de la danza del vientre, todos ellos integrantes del grupo Siryab Caló. 

Con sus instrumentos y voces esos artistas excavaron en los antecedentes de la cultura ibérica y expusieron un sincretismo musical en el que se besan ritmos gitanos y melodías de la cultura musulmana, dos elementos presentes en la sangre hispana y que los conquistadores trajeron hasta América, donde hoy día puede verse ambos en expresiones culturales diversas.  

Quizá por esta razón el numeroso público que asistió a ese espectáculo –hubo quienes no alcanzaron lugar- acogió con entusiasmo a Siryab Caló, al cual terminó aplaudido de pie tras una función de hora y media en el teatro Felipe Carrillo Puerto. 

Ese conjunto artístico está formado por dos veteranos músicos de ascendencia morisca y tres entusiastas y jóvenes intérpretes hispánicos.
 
Los dos primeros se presentaron ataviados con uno de los atuendos típicos del Magreb y les correspondió ejecutar sendos instrumentos típicos de esa región.
Abdesselam Naití, el de más edad del grupo, sorprendió con su ágil dominio del kanun (árpa árabe), y a su vez Suhail Serghini Ouariachi, director del grupo, se encargó del laud y de interpretar varias melodías, parte de ellas compuestas por él mismo. 

Por su parte, los tres jóvenes gitanos se presentaron con vestimenta moderna e informal.

Uno de ellos es el cantaoor Sergio Gómez Delegado, otro más es Rubén Campos, un experto ejecutante de la guitarra flamenca, y el último es José Julián Heredia Martínez, a cargo del bajo eléctrico, el cual en este caso no se limitó a su función de aportar el sonido grave a las melodías sino que fue un protagonista más en esa fiesta del sonido. 

Ziryab Caló toma su nombre de un laudero islámico (Zaryib) de principios del siglo XVIII que dejó el desierto africano para realizar un largo recorrido hasta la península ibérica, durante el cual bebió de otras corrientes musicales y a su vez transmitió su herencia árabe.
La palabra caló alude a la forma de hablar de las primeras corrientes de gitanos que se asentaron en España.
 
El director de ese grupo musical explicó que el espectáculo que ofrecen no es una fusión de dos corrientes culturales de la música sino más bien una “infusión musical”, como el té servido en una carpa del desierto o un generoso vino español escanciado en La Alhambra. 

Los dos músicos árabes abrieron la presentación con una melodía de corte sarraceno, después se les unieron sus compañeros andaluces quienes a su vez también tuvieron el turno de actuar solos en una bulería.
Posteriormente se les unió María  Asunción Jimenez Medina, bailarina de danza orientales, la cual hizo tres apariciones, cada una con vestuario diferente. 

Esa velada concluyó con un improvisado baile, con crótalos y gorro árabes, por parte del director del grupo, al ritmo de una pieza mexicana que el público cantó.
 
Ziryab Caló es un conjunto internacional, se ha presentado en naciones de la región árabe así como de Europa, Asia y América. (Publicado en Diario de Yucatán).

martes, 7 de enero de 2014

JOYA LÍRICA ENGALANA EL ANIVERSARIO DE MÉRIDA.


El tenor Fernando de la Mora conquista con su espectáculo de trío, mariachi y conjunto musical.

En su aniversario número 472 Mérida se vio alhajada por un concierto de lujo del tenor mexicano Fernando de la Mora, cuyo espectáculo ameno y cálido conjuró al viento frío que sopló toda la noche amenazando lluvia y que sin embargo no ahuyentó al público que aprovechó esa privilegiada oportunidad de ver una actuación de la joya lírica del país.

El tenor mexicano, en la segunda
parte de su actuación. (Foto del
Ayuntamiento).
Durante tres horas el cantante sedujo a los meridanos y no pocos turistas que acudieron a ese evento en la Plaza Grande con una presentación dividida en tres partes, cada una de ellas fue singular por su repertorio y ritmos, las emociones que transmitieron y  los músicos que acompañaron al artista en esos segmentos. En todos los casos el cantante exhibió su privilegiada voz y su claro fraseo y proyectó el sentimiento de cada letra.

En el primero de ellos actuó con el trío de guitarras Ferrari-Flores-Mondragón, cuyos destacados ejecutantes apuntalaron la parte más sobresaliente de esta sección que consistió en un popurrí con canciones de Los Panchos.

Después vino un programa de mayor variedad, con baladas y otros géneros musicales más, acompañado por un quinteto (piano, guitarra, batería, bajo y percusiones) dirigido por el cubano Gonzalo Romeu, un talentoso arreglista a cargo de los teclados y quien ha grabado discos con el tenor. En esta sección se eligieron piezas de autores románticos de Cuba y México, entre ellos Álvaro Carrillo y Armando Manzanero. También se incluyó a compositores yucatecos. En este apartado interpretó Peregrina y otras típicas canciones de esta tierra. Dijo que una de estas -“Panorama”- la aprendió y preparó especialmente para su actuación en esta capital.

Vista del espectáculo realizado en la Plaza Grande. (Foto
del Ayuntamiento)
Y para quienes deseaban escuchar algún número del género lírico el cantante ofreció Torna a Sorriento, la popular canción napolitana frecuente en programas operísticos.

En el tercer y último segmento el artista se acompañó de un mariachi con arpa, seis violines, tres trompetas, guitarrón, vihuela y dos guitarras. Al igual que en las otras secciones, el público cantó varias piezas del mexicanísimo manojo de canciones en este segmento, parte de ellas engarzadas en un popurrí de canciones que popularizó Pedro Infante. Fue obligatorio incluir piezas de José Alfredo Jimenez y la muy conocida canción ranchera México Lindo y Querido, de Chucho Monge.

Fernando de la Mora, acompañado al piano por el maestro
Gonzalo Romeo.
Fernando de la Mora no sólo conquistó al público por sus virtudes artísticas sino también por sus cualidades humanas. Estuvo afable, de buen humor y comunicativo con el público. Mostró su sencillez al dejar  el micrófono para auxiliar en dos ocasiones al pianista Gonzalo Romeu cuando este lidiaba con las partituras sacudidas por el viento. Además presentó a sus músicos y a los directores de estos, pidió aplausos para ellos y les estrechó la mano para agradecer su profesionalismo.

Además el tenor tuvo palabras de aliento para la población mexicana en general, dijo que los problemas de la violencia y otro tipo se resolverán con educación, cultura y el trabajo responsable de cada ciudadano. Elogió que en Mérida se impulsen las actividades artísticas.

Nos pareció que las canciones La Paloma, Granada, Peregrina y Torna a Sorriento son las que mejor dejaron apreciar las cualidades de tenor que tiene De La Mora, quien utilizó dos vestuarios y prescindió de apuntador, todas las canciones las interpretó de memoria.

El concierto fue una gala en todos sus aspectos.

domingo, 5 de enero de 2014

ROCÍO GUARNEROS, UNA ARTISTA COMPLETA.


Cantante, locutora, comentarista y conductora, esta mujer abarca escenarios abiertos y presentaciones en radio y televisión.
Hace 14 años Rocío Guarneros Bates ingresó al medio artístico buscando un sitio como cantante en el género de baladas. Y para escalar escenarios llevaba consigo su voz, un premio estatal de declamación, sus conocimientos de danza folklórica y ballet, gran entusiasmo por sobresalir y un cuerpo torneado que complementa su encanto personal.

Foto del catálogo de Rocío Guarneros.
A todo ello unió el trabajo tenaz, lo cual muchas veces es una cualidad más apreciada que el talento. Esa combinación de esfuerzo y cualidades rindió frutos, y hoy día el nombre de Rocío se escucha con frecuencia en actividades artísticas variadas. Lo mismo se le encuentra actuando en teatros que en foros abiertos, en festivales en esta capital o del interior del estado, conduciendo programas de radio, haciendo presentaciones en televisión o sirviendo de jurado en certámenes de música, canto y otros rubros más.

A su repertorio de baladas modernas agregó interpretaciones de boleros,  trova vernácula, cumbias  y otros géneros más, lo cual amplió su repertorio y la posibilidad de llegar a una mayor cantidad y variedad de público.

-He trabajado mucho para ser una artista completa –afirma la artista, la cual es conocida en ese medio como La Despeinada, por su abundante y revuelta cabellera pelirroja.

Foto promocional de la artista. 
También se considera una persona sensible, lo cual es un elemento que contribuye al requisito de transmitir emociones cuando se interpretan melodías románticas o de profundo mensaje sentimental. Esto lo veremos el próximo viernes 10 en el parque de Santiago, donde Rocío presentará un espectáculo denominado Tributo a Los Panchos, dentro del programa del Mérida Fest 2014.

Interpretar en forma airosa canciones que acompañaron la fama de ese trío no es fácil. Ella eligió una lista de 17 canciones que ofrecerá acompañada del trío Los Príncipes del Mayab.  

Esas melodías son “Sin ti”, “Rayito de luna”, “Vereda tropical”, “Cuatro vidas”, “Di que no es verdad”, “Flores negras”, “Nosotros”  y “Noche de ronda”, que han interpretado y difundido mundialmente otros famosos cantantes. El programa también incluye otras piezas igual de románticas y otras más que animarán al público a bailar: “Sabor a mí”, “Piel canela”, “Luna lunera”, “Nochecita”, “Fuego bajo tu piel”, “Amor, amor, amor”,   “La última noche” y “La Múcura”. (Mérida Cultura)


sábado, 4 de enero de 2014

SINGULAR ESPECTÁCULO SORPRENDE EN UNA PLAZA COMERCIAL.

Un guardia de seguridad, un empleado de limpieza y una joven que andaba de compras fueron los protagonistas.

Este sábado 4 de enero el gentío que llenó Plaza Galerías se sorprendió cuando uno de los empleados de limpieza del lugar dejó momentáneamente su trapeador y líquido desodorante, sacó un micrófono  y lanzó con una potente voz una conocía aria de ópera. Su canto y la música que lo acompañó se escuchó en toda la plaza, por medio del sistema interno de sonido del edificio.

Parte de la gente que realizaba compras y otras actividades en esa plaza se arremolinó en torno al cantante y lo filmó y fotografío con sus teléfonos celulares. Mientras ocurría esto en el segundo piso del inmueble, en la planta baja, junto al módulo donde estaban los Tres Reyes Magos atendiendo a los niños, un guardia de seguridad interrumpió su tarea de vigilancia y también se puso a cantar con micrófono en mano. Este no entonó ópera, interpretó temas de películas de Walt Disney: La Sirenita, Aladino y Toy Story.

Quizá contagiada por ese entusiasmo lírico una joven bien vestida, con varias bolsas de compras en una mano, también sacó un micrófono, se unió a los otros cantantes en la planta baja y dejó escuchar una voz de soprano que vibró con otras  arias más.

A esas alturas el público que miraba las extrañas escenas había crecido. Los que estaban arriba llenaron el barandal para observar y  fotografiar lo que ocurría abajo. Y los que estaban alrededor de los intérpretes se esforzaban por verlos y también tomar fotos y vídeos con el teléfono portátil.

Lo que aparentó ser una improvisación fue en realidad un espectáculo programado por los administradores de Plaza Galerías para sorprender y divertir a las familias que acudieron a ese sitio durante la tarde y noche. Los tres cantantes integran el grupo Voces en Movimiento y se disfrazaron para ofrecer esos números en los pasillos próximos a la pista de patinaje y el junto al pino navideño del lugar.
 Ellos son la Mariana Palma (soprano), Gustavo Durán (tenor) y David Pérez (cantante), quienes fingieron ser la compradora, el mozo de limpieza y el guardia de seguridad, respectivamente. 

Los tres presentaron melodías de Disney, canciones napolitanas y fragmentos de conocidas óperas. Entre estas estuvieron O Sole Mio, Nessum Dorma,  La Traviata, Con Te Partiró,  O mio babinno caro y La Donna e mobile. El espectáculo deslució un poco por fallas del equipo de sonido, pero al público no le importó, al grado que pidieron a gritos una canción más y fueron complacidos por los artistas.