martes, 30 de septiembre de 2014

Músico de leyenda para una época de leyenda


Foto de la Sedeculta

 

Durante 70 años condujo bandas musicales e hizo bailar a varias generaciones.


En los años 60, 70 y 80 hubo un hombre que ponía a bailar a todo el mundo. Bastaba un ademán suyo para que irresistibles notas musicales se pegaran al cuerpo e hiciera que este saltara del asiento y se lanzara a la pista con alegres movimientos.

Ese mago es Bartolomé Loría Canto, una leyenda local en la música orquestal. Su nombre se relacionaba con el de las grandes bandas, era sinónimo de buenas partituras y de jubilosos ritmos que eran obligatorios en los salones de baile en el México de aquella época.
 
Foto de la Sedeculta
El pasado lunes 29 este director de orquesta de vida longeva y larga trayectoria en los escenarios puso oficialmente fin a su carrera de 70 años. En el teatro Daniel Ayala Pérez dirigió por última vez a la Banda del Recuerdo, agrupación creada dentro de la Secretaría de Seguridad Pública y que él encabezó durante un cuarto de siglo, desde 1988 hasta el año pasado, cuando soltó la batuta y quedó como director honorario .

Con esa agrupación Loría Canto tuvo presentaciones en ciudades de Estados Unidos, España y Francia, en viajes de promoción turística organizados por las autoridades. En esas ocasiones su repertorio fue de jaranas, para acompañar al Ballet Folklórico del Estado, pero lo suyo eran el mambo, el danzón, el chacha-chá, el swing y otros ritmos para bailar.

Don Bartolomé tiene 83 años de edad. Llegó a esa etapa de la vida en buenas condiciones y con la admiración de amplio público que disfrutó y bailó con sus interpretaciones. Nació en Sucilá y comenzó su carrera como baterista, a los 13 años de edad. En su juventud fue parte de bandas musicales, después creó la suya, Los Satélites Musicales. Posteriormente fue llamado por el gobierno estatal para establecer la Banda del Recuerdo.

Foto del Diario de Yucatán
En el homenaje que se le hizo el lunes pasado, Loría Canto ofreció al público la pieza “Teléfono a larga distancia”, un danzón de Aniceto Díaz que es una de sus piezas favoritas. Otras más son “De buen humor”, del estadounidense Glenn Miller, y “Vereda tropical”, de Gonzalo Curiel.

Actualmente la Banda del Recuerdo es dirigida por Sergio Collí. En la ceremonia también se hizo una distinción a Vicente Batún May, pianista y arreglista de esa agrupación musical. (Mérida Cultura).

sábado, 27 de septiembre de 2014

Así suena el talento.



 

 

Un ensamble de encanto femenino y aptitud musical.


Tres artistas cuyo historial de trabajo alcanzarían para llenar páginas de un periódico son las integrantes de Xunaan Ensamble, un grupo local cuyo amplio repertorio musical abarca desde jazz hasta piezas barrocas, pasando por melodías contemporáneas,  grandes temas del cine, música tradicional mexicana y trova yucateca.

Esto lo pudimos ver en su reciente presentación la semana pasada en el teatro Felipe Carrillo Puerto, donde dedicaron su concierto  al  reconocido pianista, compositor y arreglista francés Claude Bolling, autor de obras para más de cien películas y quien desde los 14 años de edad ya tocaba piezas de jazz.

Zuleika Díaz y Zendra White
Aunque tomaron un palabra maya para poner nombre a su grupo, sólo una de las tres integrantes es peninsular, la maestra Tanya Estrada, percusionista y directora de este ensamble. Las otras son la cubana Zuleika Díaz, panista, y la estadounidense Zendra White, flautista. Estas tres grandes ejecutantes están o han estado ligadas a la Orquesta Sinfónica de Yucatán, son profesoras en las dos escuelas estatales de música de esta localidad y han participado con grupos camerales y duetos o bien realizado actuaciones como solistas o acompañando a intérpretes. 
Tanya Estrada

Tanya Estrada fue integrante de la Orquesta Sinfónica Juvenil "José Pablo Moncayo" y de la Orquesta Sinfónica "Carlos Chávez". En Campeche coordinó la Orquesta Sinfónica Infantil y el Ensamble Infantil de Percusiones. En su escuela particular Sensemayá da clases de solfeo, marimba y percusiones.
 
Zukeika Díaz
Zuleika Díaz se graduó en Cuba, donde ha obtenido varios reconocimientos,  radica en México desde 1993.  Tiene distinciones y premios nacionales y extranjeros. Ganó el Concurso Nacional de Piano Amadeo Roldán, el Festival Barroco de La Habana y el Festival de la Creación Artística del ISA. En Polonia compitió en el Concurso Internacional de Piano Federico Chopin.

En tres ocasiones viajó a Holanda para hacer estudios de posgrado y presentaciones en el marco del Festival Holland Music Session. También estuvo en España como maestra y concertista, y realizó presentaciones en Estados Unidos.
Zendra White

Por su parte, Zendra White nació en Lousiana,  se graduó con honores, obtuvo su licenciatura en música e interpretación de flauta y recibió el magna cum laude. En Hizo estudios de maestría en Louisiana y Houston. También trabajó e hizo presentaciones en Seattle, Detroit y Las Vegas.
Francisco Alcocer y Tanya Estrada
En esta presentación el trío femenil estuvo acompañada del bajista  Francisco Alcocer, quien fue invitado en ese concierto.    

Un director de orquesta dijo una vez que la melodía es la herramienta más poderosa de la música para llegar a nuestras emociones pues con ella se expresa amor, pérdida, añoranza, nostalgia, tristeza y alegría. Esta afirmación y la calidad de las tres artistas ya mencionadas fueron confirmadas en el pasado concierto de Xunaan Ensamble. (Mérida Cultura).

viernes, 26 de septiembre de 2014

México en seis cuerdas de guitarra



 

 

Un concierto contribuye a difundir el repertorio guitarrístico nacional.


El zacatecano Manuel M. Ponce, fundador del nacionalismo musical mexicano, tiene muchas bellas obras para guitarra que resultan difícil de rechazar al momento de preparar un repertorio para concierto.

Parte del público que asiste a presentaciones guitarrísticas aprecia que parte de ellas figuren en ese tipo de programas porque le permite disfrutar de ese instrumento y además le facilita evaluar la calidad técnica e interpretativa del ejecutante.

Eso ocurrió el pasado jueves 25 por la noche en el teatro Daniel Ayala, donde se presentó  el guitarrista Gerardo Álvarez Fonseca con un concierto denominado “Guitarras de Otoño”. Este artista abrió ese espectáculo con el conocido Ischerzino mexicano, una pieza frágil y poderosa a la vez, de colores poéticos y muy sentimental. Aunque originalmente fue compuesta para piano, tiene el romanticismo típico de la guitarra mexicana, incluso en este aspecto algunos de sus acordes recuerdan pasajes de Estrellita, otra pieza nacional muy tocada en ese instrumento.

Álvarez Fonseca ejecutó el Izcherzino con el sentimiento y el color que distinguen a esa melodía, la cual se reconoce además por recurrir a los armónicos artificiales como solución práctica a una parte de la pieza que en piano es sencillo de ejecutar pero que es complicado hacerlo en el instrumento de cuerda.

La otra obra del zacatecano escuchada esa noche fue el Preludio en Mi Mayor, una de los más de 20 piezas de ese género realizadas por Manuel M. Ponce.

Otra pieza en el repertorio fue Lauriana, del Julio Cesar Oliva, quien ha hecho importantes aportaciones a la guitarra clásica de México. También se ofreció Aires de Son, una obra en tres movimientos del defeño Gerardo Tamez, integrante del desaparecido grupo Los Folkloristas y quien dejó extensa obra guitarrística.

Elogiamos que Gerardo Álvarez haya incluido en su programa composiciones del país porque la guitarra mexicana debe difundirse más, no tiene mucho tiempo de reconocimiento internacional en el campo de la música clásica a pesar de la abundante obra que hay al respecto.

Es pobre la difusión que tiene la música para guitarra elaborada por creadores mexicanos, esas piezas deben ser tocadas con más frecuencia en las salas de concierto. Y el público debe asistir más a esas funciones para conocer esas obras. En el espectáculo de anoche hubo escasa audiencia, entre ella había extranjeros que, a diferencia de los meridanos, no se perdieron la oportunidad de disfrutar gratis una presentación de calidad.

Gerardo Álvarez  también toca el piano y el clarinete. Tiene un grupo musical llamado Xtabay con el cual se ha presentado en varias partes del país, una de sus actuaciones fue en el Festival Cervantino de Guanajuato. (Mérida Cultura).

jueves, 18 de septiembre de 2014

Novedoso ensamble masculino



 

Jóvenes  unen sus voces para ofrecer piezas de siglos atrás.


Desde diciembre pasado surgió en esta capital una nueva oferta de música coral, se trata de un ensamble varonil que interpreta piezas antiguas, parte de ellas en latín o en italiano, como son madrigales, motetes y composiciones religiosas. El nombre de este grupo de siete jóvenes revela el estilo de su propuesta artística: Ántica Voce (Voz Antigua).


El proyecto fue idea de su director, Víctor González Pérez, un contratenor con experiencia en el trabajo de coros y la conducción de estos y quien reclutó a los integrantes del grupo tomándolos de aquí y de allá para luego capacitarlos. Además de cantante Víctor es empeñoso productor artístico pues ha logrado obtener apoyos oficiales para este ensamble coral, el cual se ha presentado en teatros, templos y otros foros más. En este mes de septiembre llevaron sus voces a Motul y a Valladolid.

Ántica Voce tiene casi dos años de creado, ha realizado unas diez presentaciones y tiene un repertorio de unas 50 piezas, casi todas ellas del siglo XVII para atrás. Es música sacra, recitativos de ópera, oratorios y géneros del período medieval. En esa lista hay madrigales, un rubro que tuvo éxito en el Renacimiento e inicios del Barroco. También se incluyen motetes, una composición polifónica con raíces en el siglo XIII y que era cantada en templos y se extendió hasta el siglo XVII como una importante corriente musical. 


Mucho se ese repertorio es europeo pero también hay piezas antiguas de México y del resto de Hispanoamérica.

Inicialmente este ensamble estaba integrado por seis muchachos, pero ahora son ocho. Uno de estos, Óscar Olmedo, es presentador, le toca traducir los temas que se ofrecen para que el público conozca la letra de aquellos.

El más joven del grupo es  Alberto Fuentes, de 19 años de edad. Los otros integrantes son Ricardo Medina, Fernando Solis, David Ortiz, Alejandro Pereira y Kermith Pacho.

El director, Víctor González, es contratenor y director de coros desde hace diez años. Dirigió el Coral Juvenil Yucatanense, el grupo Voces del Mayab y la compañía de teatro Voces en Escena. Fue integrante del Coro de la Ciudad de Mérida y del Taller de Ópera de Yucatán. Actualmente es contratenor oficial del Coro del Coro de Cámara de la Sedeculta. Su formación musical incluyó talleres de música sacra con maestros de Italia y Cuba.

El pasado miércoles nos tocó escuchar a este acoplamiento masculino en una presentación en la Facultad de Arquitectura de la UADY, la cual empezó con un madrigal moderno, compuesto por el popular grupo argentino Le Luthiers, quienes utilizan la música para hacer refinada comedia. La forma como se expuso este número y el modo en que fue interpretado impidió que quienes no conocen este tema lo entendieran y disfrutaran.


El programa previsto para esa noche era de 12 piezas. En parte de ellas nos dio la impresión que faltó potencia al grupo y hubo desfases en las entradas y salidas de las frases, de modo que no se lograba la grata combinación  de las voces. Incluso nos pareció que alguno de los ejecutantes desafinaba. Quizá esto último fue debido a que unos estaban más cerca que otros de los micrófonos. Consideramos que sus integrantes deben ensayar más para mejorar su técnica y lograr apasionar a su auditorio. 

Ántica Voce es una agradable propuesta en el ámbito musical local. Atrae por su novedad, pero sólo la calidad hará que conserven a su auditorio. (Mérida Cultura).