miércoles, 30 de abril de 2014

Danza al paso de la gente



Muchachos inician un proyecto de presentar coreografías en lugares públicos. 

 

Un grupo de jóvenes ensaya un plan de presentar espectáculos artísticos al paso del público, a fin de que la población tenga una experiencia diferente al  transitar  por sitios donde camina todos los días. Se pretende que la gente tenga una experiencia vivencial con el arte, fuera del espacio convencional del museo.
 
Su primera intento fue el viernes pasado, cuando montaron un espectáculo de danza contemporánea en la Segunda Calle Nueva, una vía que es paso diario de miles de vecinos del sur meridano y de otras personas más provenientes del interior del estado.

En ese concurrido tramo es común ver pasar a mestizas con el atuendo regional, albañiles y “chavos” con tatuajes y piercing, así como obreros, estudiantes, jóvenes empleados, teporochos y  madres de familia con hijos pequeños o que cargan la bolsa del mercado.

En esa calle también se ve a merolicos, vendedores ambulantes, promotores de comercios, gente que reparte volantes, mendigos y activistas religiosos.


Los jóvenes bailarines se mezclaron entre ellos y comenzaron a ejecutar una coreografía contemporánea con carreras de un lado a otro, pirámides humanas, contorsiones y revolcadas en el piso calentado por el sol de 40 grados. También hubo gritos y malabares con naranjas que después pelaron y comieron parcialmente. Posteriormente subieron por una escalera hasta una de las marquesinas de la calle para realizar ahí otros movimientos más y descendieron después para concluir su presentación. 

Terminaron en un estados lastimoso, sudando a mares y con la ropa y el cuerpo manchados con tierra. 


Pero estuvieron felices, lograran que parte del público les aplaudiera, aunque la mayoría se preguntaba qué ocurría y otros  más no detuvieron su paso para observarlos sino que atravesaron el escenario que se formó con la gente que rodeó el espacio por donde se movieron los bailarines. Como era de esperarse, parte de los espectadores usaron sus teléfonos para tomar fotos y filmar lo que ocurría.

Los muchachos harán otras siete presentaciones, en el parque Eulogio Rosado, el Paseo de Montejo, el Centro Cultural Olimpo,  el Pasaje de la Revolución, el Pasaje Emilio Seijo, el Museo de la Ciudad y los parques de San Juan y De la Madre.

Los participantes en ese espectáculo son egresados o estudiantes del Conservatorio de Danza de Yucatán, Centro Estatal de Bellas, grupo Tumakat, teatro Fuera de Centro y Delfos Mazatlán.

Los bailarines son Elena Herrera Cáceres, Pamela Gómez Widman, Guadalupe Robles Arenas, Roger Pech Sansores y Daniel Alpuche. Este último dirige al grupo. Las coreografías son de Ulises Rangel y la música de Alejandro Preisser. Durante la actuación el fotógrafo francés Jérôme, Direz, quien es parte del equipo, se encargó de tomar imágenes.(Mérida Cultura).

El jazz echó raíz en Yucatán



Fraterno homenaje al neoyorquino que impulsó ese género musical en Yucatán.


Emilio Bueno Salazar, jefe del Departamento de Orquestas Juveniles de la Sedeculta, condujo el domingo por la noche un interesante programa de jazz en el teatro Peón Contreras en honor del fallecido maestro neoyorquino Bill Muntzs.


Esa velada permitió apreciar la cantidad de personas que conocen al desaparecido músico o que tuvieron referencias de él por medio del trabajo que realizó por varios años en Yucatán formando a nuevas generaciones de músicos y difundiendo el jazz.

Ese amistoso encuentro musical expuso además cómo están floreciendo las semillas sembradas por Muntzs en varias generaciones de niños y jóvenes de esta ciudad y del interior del estado que tuvo como alumnos. Hoy día ese riachuelo de futuros ejecutantes muestra el dominio instrumental que tiene para cumplir con entusiasmo esa meta.


William Muntz, saxofonista y maestro del Centro de Iniciación Musical Infantil (CIMI) falleció en 201 en esta ciudad, y es recordado no sólo por su  afán formativo de niños y jóvenes y el interés que ponía para que estos conociera el jazz sino también por su participación en grupos musicales locales de ese género. Fue director de la Orquesta Modus Novus y del Sasx Atack.

En el espectáculo musical del domingo pasado se presentaron  jóvenes directores de orquesta y  actuaron varios grupos musicales que interpretaron principalmente jazz pero también blues e incluso un tema de música clásica, lo cual dio a esa actividad un sentido ecléctico que no se vio mal en un homenaje de ese tipo sino que ayudó a transmitir el mensaje de respeto y aprecio hacia Muntzs, quien fue director de la Banda de Música de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Entre los participantes estuvo la Big Band Jazz que lleva el nombre del artista desaparecido.


Emilio Bueno, quien además dirige a la Camerata Académica del Centro Musical, también se puso al piano para interpretar junto con otros músicos y cantantes varias piezas jazsísticas.

La del domingo fue una velada amplia, amena y fraternal que disfrutaron tanto el público como quienes estuvieron en el escenario. (Mérida Cultura).

domingo, 27 de abril de 2014

El arribo de una estrella



Viengsay Valdés al centro, a su izquierda Víctor Estéves.

Ella, con tenis. Las demás con tacones y ropa de coctel.


Hace casi 20 años que ella es integrante del Ballet Nacional de Cuba,  lleva 17 años como bailarina principal y más de tres como primera bailarina. Su nombre es Viengsay Valdés, la danzante cubana cuyo nombre se venera en Yucatán.


Integrantes de la Compañía de Danza Clásica de Yucatán 
Actualmente todo espectáculo de ballet con rango de acontecimiento que ocurre en esta tierra tiene que ver con ella. Y próximamente  habrá uno, la presentación completa de la suite Carmen, en cuyo firmamento ella será el Sol. Los integrantes de la Compañía de Danza Clásica de Yucatán girarán en torno a ella, ya tienen méritos para resaltar el brillo de esa cauda de talento.
 

La estrella caribeña arribó este domingo al mediodía acompañado de Víctor Estéves, el primer bailarín cubano que tendrá el otro papal protagónico en esa actuación. Por la noche ambos estuvieron en una ceremonia de bienvenida y presentación a la prensa, efectuada en el hotel El Castellano.


Foto publicada por Tatiana Arcila (primera, a la izquierda)
En esa reunión también estuvieron las bailarinas locales, todas ellas muy bellas, con atuendos elegantes y tacones altos, arregladas para una fiesta. Viengsay en cambio acudió con ropa informal rosa, pantalón corto, zapayos tenis, el cabello suelto y sin maquillaje. Lucía como si fuera a trotar al parque y no a un evento en su honor donde se ofrecieron vinos tinto y blanco. Así es la fama. 


Víctor Estéves compaginó en atuendo con ella. Acudió con pantalón de mezclilla.


Esa bienvenida fue encabezada por la maestra Graciella Torres Polanco, la funcionaria que tiene a su cargo todos los asuntos oficiales relacionados con la danza en el estado. Ella acudió con vistoso traje blanco. No estuvo el Secretario de la Cultura y las Artes, Roger Metri Duarte. 


Elegantes lucieron las bailarinas locales
La suite Carmen se presentará los días 2 y 3 de mayo en el teatro Peón Contreras, con boletos a $250 y $500. Estudiantes de academias de danza de esta ciudad ya compraron sus pases.


En varias ocasiones se han presentado en foros locales partes de Carmen, incluso lo han hecho bailarines cubanos. Ahora se presentará el espectáculo completo, con la coreografía del desaparecido Alberto Alonso, quien creó esa suite para una artista rusa. Como parte de los preparativos, desde hace varios día se encuentra en esta ciudad la maestra cubana Sonia Calero trabajando con el elenco que acompañará a Estéves y Viengsay.

A partir de este lunes 28 la pareja de estrellas cubana se unirá a los ensayos. Quienes tengan la fortuna de presenciarlos constatarán las cualidades técnicas, la gracia y los recursos artísticos con los que Viengsay eleva a categoría de majestad sus presentaciones escénicas. (Mérida Cultura).

lunes, 14 de abril de 2014

Concierto ameno y abundante.



La orquesta infantil, ejemplar y atractiva forma de llevar la música clásica a un público más amplio.


El pasado domingo la población que quiere acercarse a la música clásica y aprender a disfrutar a los grandes maestros de este género tuvieron un ameno acercamiento a él por medio de la Orquesta Sinfónica Infantil de Yucatán, la cual, bajo la batuta de cinco directores, ofreció entretenido programa elaborado con oberturas musicales y piezas de carácter popular.


Esa presentación se realizó en el teatro José Peón Contreras y permitió a su vez constatar el avance de los niños y adolescentes que escogieron el difícil pero gratificante camino de la música sinfónica. La destreza y sensibilidad que mostraron parte de los ejecutantes alientan la esperanza de contar de nuevo en Yucatán con intérpretes y compositores que aumenten la reducida lista de grandes músicos locales.


En esa velada, realizada en un horario un poco incómodo, a las seis de la tarde, estuvo anunciada con un programa de diez piezas y cinco jóvenes directores invitados: Eladio Chalé Eb, Alejandro Brito Santoyo, Humberto Guillermo Palomo, Iván Clemente Torres y José Luis Osalde.

El concierto empezó con una obra del compositor mexicano Manuel Enríquez, el Tríptico Mexicano, pieza que se combina con tres conocidas melodías del cancionero nacional: “Adiós Mariquita linda”, “Rayando el sol” y “El carretero”.


Le siguió la obertura “El barbero de Sevilla”, del italiano Gioachino Rossini. Es una pieza alegre, muy conocida y tocada todos los años en numerosos conciertos del mundo debido a su popularidad.
Después vino otra obertura más,  la que Franz Schubert compuso para la ópera “Rosamunda”.Debido a su complejidad se incorporaron a la orquesta dos jóvenes violinistas para reforzar la ejecución del equipo de cuerdas.


El programa giró posteriormente al ballet, se ofreció la muy popular “Danza de las horas”, de Tchaikovsky. Pero en seguida se regresó al género operístico, la orquesta ofreció “La bacanal”, fragmento de la ópera “Sansón y Dalila”, compuesta por Camille Saint-Saëns.
Siguió otra resonante obertura operística, la de “Rienzi”,  calificada como la primera de este género que escribió Richard Wagner. Detrás vino la opereta  “Caballería ligera”, compuesta por Franz von Suppé.


La orquesta giró media vuelta para voltear a Hollywood y ofrecer el tema de la película “Piratas del Caribe”, y posteriormente animó al público en sus asientos con “Chamambo”, pieza del venezolano Manuel Artés, quien la escribió principalmente para ser tocada por niños y está basada en las líneas melódicas del mambo y el cha-cha-chá.

El conjunto musical se despidió con “Alas a Malala”, una pieza escrita por el músico mexicano Arturo Márquez Navarro en homenaje a la niña paquistaní que sufrió represión por su lucha a favor del derecho de las mujeres musulmanas a la educación. (Mérida Cultura).