domingo, 11 de enero de 2015

Una ópera infantil llena céntrico teatro



 

 

Excepcional acogida a “Chip y su perro”, una tierna y divertida historia.



Una de las sorpresas agradables del Mérida Fest 2015 es constatar que en el medio artístico local el talento emerge con tan sólo un poco de apoyo oficial. Esto indica que, por fortuna, en la capital yucateca abundan los creadores capaces de ofrecer proyectos de calidad. 

Esos artistas sólo requieren que una mínima parte de los impuestos que aportamos todos los ciudadanos llegue a sus manos para obsequiar, en reciprocidad, trabajos que vayan más allá de la improvisación y los montajes mediocres.

Un ejemplo de esto se vio este domingo 11 con la puesta en escena de “Chip y su perro”, una producción que no es sencilla porque es una labor operística con muchos cantantes, actores y músicos, y además un vestuario adecuado al tipo que reclama esa popular obra creada por el ítalo-estadounidense Gian Carlos Menotti y dirigida al público infantil.

El triunfo de ese proyecto, a cargo de Víctor González Pérez, sería mayor si el apoyo que merece se hubiera extendido para contar con una escenografía que redondeara ese esfuerzo de este joven contratenor quien además es productor y director musical muy inclinado al trabajo con coros. 

El equipo que él reunió para esta ópera infantil, en dos actos, fue conducido en la escena por Víctor Cortés Belmont.

Otro aspecto que esa presentación sacó a la luz es la confirmación de que en Mérida hay aprecio hacia la ópera. También mostró que hay padres de familia deseosos de retirar a sus hijos de la televisión, la Tablet y el teléfono celular y llevarlos al teatro para formales el gusto por las bellas artes.

El Centro Cultural Olimpo, donde se ofreció ese montaje, estuvo lleno. Al final de la presentación el público premió a los artistas con un aplauso que se prolongó hasta dejar constancia de que esta versión de “Chip y su perro” logró su propósito cualitativo y que tuvo una acogida excepcional en su estreno.

Esta adaptación de esa ópera contemporánea tiene tres elementos que la diferencian de los montajes con que generalmente llega al público: No se usaron niños cantores, como es el propósito de esa obra; su duración se redujo para hacerla más ligera al público infantil, y se tradujo al castellano la versión italiana. Esto último fue un gran acierto.

Las voces que se escucharon esta vez muestran que el elenco y los músicos compañantes se esforzaron en los ensayos. Se nota el ahínco en el diseño del vestuario. En la producción y dirección escénica hubo sudor y empeño.  

Ya informamos que en este proyecto participaron 20 personas entre cantantes, músicos y actores. La obra habla de amistad, el esfuerzo por alcanzar los sueños, la humildad y el amor a los animales.

Esta escenificación habla de las desventuras de Chip, un pobre fabricante de laudes (instrumento musical de cuerdas) que vive en el reino de un malvado monarca y que  por falta de trabajo está a punto de morir de hambre. Pero es dueño de un perro muy inteligente llamado Rómulo. 

Los mensajeros del rey acuden a cobrarle a Chip los impuestos que debe. Para saldar la deuda, el laudero entrega a su perro y este es llevado al palacio por órdenes de la aburrida princesa Sareli que desea ser divertida por el sobresaliente can. Pero este no reacciona ante ella,  sólo obedece a su atribulado amo.

Vale la pena repetir los datos que ya dimos sobre el equipo que participa en este trabajo:

Víctor Gonzálea (en el papel de Chip), Héctor Antonio Baeza Betancourt (el perro) la soprano Cristina Woodward Campos (princesa), el tenor Luis Uh Dorantes (mensajero), Andrea González (la única niña en el repertorio, interpreta a un arlequín) y el contratenor Richard Jasef Medina (paje).

Los integrantes del coro son:

Sopranos.- Ana Mercedes Cauich Matu,  Alma Alejandrina Euán Pérez, Dioselina López Ancona y Andrea González Omundsen.

Contraltos.- Raquel Arely Fernández Medina, Azalia Jehieli Fernández Medina y Ligia Maria del carmen Bazán Suaste.

Tenores.- David Humberto Ortiz Romero, Alvaro Javier Escalante Álvarez y  Juan Pablo Pinzón Esquivel.

Barítonos.- Armando Alejandro Lopez Uc, Alberto José Ramírez Fuente y Rigel Ivan Alcocer Amaro. 

El acompañamiento musical estuvo a cargo de Ariadna Barrios de Pasos (piano), Rubén Pasos Escoffié (violín) y Miguel Cedillo Viveros (violonchello).

El asistente de producción es Juan Carlos Durán, el diseño maquillaje y estilismo estuvo a cargo de Nallely Gamino Chaparro, y el diseño de vestuario, de  Vilma Arceo Espadas.

La segunda y última función de esa obra será el próximo domingo 18 de este mes a la 1 de la tarde en el Centro Cultural Olimpo. Es parte del Mérida Fest 2015 y la entrada es gratuita. (Mérida Cultura)

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