jueves, 11 de mayo de 2017

Gran espectáculo dancístico y músical


Comienza un programa cultural semanal

El coreógrafo Carlos Acereto Canto es exigente  y meticuloso en su trabajo artístico, no descuida detalles en las producciones que realiza, busca plena calidad en sus espectáculos para que el público sea gratamente sorprendido por ellos y tenga intención de volver a verlos.

Lo anterior se observa en los distintos elementos con los que él construyen esas expresiones artísticas: la creación coreográfica, el vestuario, el impacto visual, la iluminación, la escenografía, el equilibrio estético y el dominio por parte de los ejecutantes. 

Ese empecinamiento por ofrecer lo mejor fue la línea que marcó su trabajo en la Universidad Autónoma de Yucatán, donde fundó uno de los mejores grupos de danza folclórica del estado y donde a fines de 2012 concibió “Yucatán y sus raíces”, una de sus creaciones con carácter histórico-didáctico.


Esa presentación la trae de nuevo, renovada, para ofrecerla cada miércoles por la noche en el Teatro Peón Contreras, a instancias del gobierno estatal que intenta nuevamente tener ahí un espectáculo permanente dirigido a turistas pero que también disfrute la población local.

Estas presentaciones, inauguradas ayer 10 de mayo, están a cargo del Ballet Folklórico de Yucatán de Carlos Acereto, al cual se sumaron la Orquesta Jaranera de la Secretaría de Seguridad Pública, el declamador Sergio Cámara y el Coro de la Secretaría de la Cultura y las Artes.


Es un espectáculo de dos horas de duración, con unos 80 artistas en distintas apariciones. Fue creado en forma de antología para mostrar cómo surgió y se fueron formando la danza y música regionales de la cultura tradicional de Yucatán. 

Esta producción incluye proyecciones y narraciones enfocadas a informar al público y crear el ambiente de lo que se verá en el escenario. En este caso hubo problemas de sonido que impidieron  entender esas explicaciones, lo cual fue en detrimento del trabajo general.


“Yucatán y sus raíces” muestra las distintas influencias que transformaron las expresiones dancísticas y musicales del pueblo maya. Esas herencias llegaron primero con los españoles,  durante la conquista, y siguieron después con el colonialismo francés y el intercambio con Cuba, eventos que depositaron sedimentos culturales en toda la Península.

Esos tres momentos son mostrados en la escena mediante unos 20 cuadros y bailes con elementos coreográficos de las danzas contemporánea y folclórica. El mayor peso del espectáculo recayó en los bailarines, nos pareció que el esfuerzo del grupo coral estuvo disminuido por la sonoridad de las piezas musicales que  antecedieron a sus apariciones.  

La presentación de "Yucatán y sus raices" inició mostrando a la civilización maya. Para esto se tomó como base fragmentos del Popol Vuh, el libro sagrado de esa civilización. A continuación se exhibió la influencia española, a cargo de dos grupos de baile que ofrecieron cinco números: Jota “La Dolores”, Paso doble y fiesta brava, Toro grande, De la jota a la jarana y Cenzontle.

Posteriormente llegaron al escenario cuatro números correspondientes al período en que la población meridana se “afrancesaba” copiando elementos de esa parte de Europa traídos durante el período de Maximiliano y establecidos aquí a raíz del nacionalismo del siglo XIX. 


Esa inclinación de un sector de la población hacia lo extranjero y el desprecio hacia las tradiciones propias -lo cual se vio incluso en la vestimenta y la arquitectura- se mostraron con cuatro danzas: Vals Alejandra, Cuadrilla Lanceros, Polka Las Bicicletas  y Mazurca.

Finalmente se presentó el legado antillano, fruto del intercambio con Cuba ocurrido en los años que van de 1879 a 1885, cuando arribaban de la isla compañías artísticas de La Habana para presentarse en Mérida. En particular se expuso el paralelismo entre los carnavales de esta capital y los que se realizaban en esa nación con intervención de la población de origen africano. 


En esta parte del espectáculo se ofrecen también cuatro números: Ensalada cubana, La mestiza, El pichito y Danzón.

El espectáculo cerró mostrando en resultado de esa mezcla de lo maya con lo español, francés y cubano. Esto se consiguió con seis bailes: Danza de la cabeza del cochino, Canastas de Halachó, Un boxito en España, Chinito koy koy, Las mujeres que se pintan y El torito. 


No es la primera vez que “Yucatán y sus raíces” pisa el escenario del Teatro Peón Contreras, pero ahora, como ya dijimos, lo hará en forma semanal, pues así lo anunció el gobierno estatal. 

En el debut de este proyecto hubo algunos fallos en las ejecuciones y los tiempos de presentación de los números, los cuales desaparecerán en la siguiente función pues la característica en el trabajo de Carlos Acereto es que todo el diamante brille, que no tenga ángulos opacos.


Otro lunar en esa primera presentación, que fue gratuita, derivó de asientos vacíos en las secciones de luneta y platea que  bien pudieron ser ocupados por gente que fue enviada hasta los niveles más altos del teatro o estaba sentada sillas de filas posteriores y que, por tanto, tuvieron desde ahi una visión mala, incómoda o parcial del escenario. 

Los administradores del reciento deberían permitir a esa parte del público ocupar, poco antes de dar la tercera llamada, esos asientos. Anoche hubo gente que abandonó la sala ante la dificultad para ver, desde el lugar que  les tocó, ese trabajo del ballet, los músicos y el coro.


Según se anunció, todas las funciones de “Yucatán y sus raíces” serán a las 9 de la noche, al parecer los boletos costarán $100. Los programas de mano están impresos en español e inglés. (Mérida Cultura).


No hay comentarios.:

Publicar un comentario