Larisa, Joaquín, José Manuel y Gabriela
El ensamble Kantulo’on amplía su público.
Para los artistas el mejor reconocimiento a
su trabajo no consiste sólo en reunir a grandes audiencias en sus presentaciones, igual de
satisfactorio son los aplausos entusiastas y alegres de un público satisfecho
con lo presenciado, aunque esos asistentes sean pocos.
Y ese gozo escénico es mayor si al terminar
la función los espectadores piden más. Eso ocurrió la noche del martes pasado en el concierto que
ofreció el cuarteto de flautas Kantulo’on en el Centro Cultural José Martí,
ubicado en el Parque de las Américas.
Ese reducido recinto cultural se llenó de
adultos y jóvenes que respondieron a la invitación para escuchar a ese joven
ensamble que cada vez cobra importancia en el medio musical local por la
calidad de sus ejecutantes y su singular propuesta de poner a la flauta
traversa como protagonista de distintos géneros musicales, desde el clásico
hasta piezas populares arregladas para sonar diferente en esos instrumentos de
viento.
Esa noche el público no dejaba ir a los músicos.
Complacidos con el espectáculo que escucharon, los asistentes pidieron con sus
aplausos dos piezas más de regalo. El cuarteto los complació. Ofreció el
“Tico-Tico no Fubá” (más conocida como Tico Tico), esa popular canción
brasileña con ritmo de choro compuesta en 1917 y que es conocida
internacionalmente.
Después vino un obsequio extra fue “La marcha
turca”, de Mozart, una de la más
célebres sonatas para piano y que es reconocida internacionalmente por su tercer y
último movimiento (Rondo Alla Turca: Allegretto), que es precisamente el segmento
que ofreció ese ensamble de flautistas.
El cuarteto Kantulo’on tiene, como ya dijimos, un repertorio
variado. Pero la noche del martes se enfocó más a piezas conocidas y populares,
entre ellos boleros románticos.
Actualmente ese ensamble cuenta con la segura
solidez que le da el experto Joaquín Melo, músico colombiano integrante de la
Orquesta Sinfónica de Yucatán, pero radicado en Yucatán desde hace más de una
década y que aporta sus conocimientos a este agrupamiento. Joaquín Melo se ha presentado en Alemania, Austria, Hungría, Japón y Perú, y en esta
capital lo hemos aplaudido en los duetos que forma con la pianista Irina
Decheva, maestra búlgara también
establecida en esta tierra y fundadora del concurso de piano que lleva el
nombre de José Jacinto Cuevas.
Antes que Joaquín Melo se sumara al grupo, su
sitio era ocupado por Adriana Briceño.
Una segunda integrante de este cuateto es Larixa Pino Gómez,
flautista de la Banda Sinfónica Juvenil de Yucatán y con estudios en Cuba. Otra
instrumentista es Gabriela Loolbej Sánchez, joven y entusiasta promotora de ese
ensamble. Finalmente está José Manuel Canché, otro joven ejecutante que junto
con Loolbej son considerados los dos mejores flautistas juveniles del estado.
Ambos han estado en el interior del país y el extranjero para presentaciones y
estudios profesionales.
En esa función del martes, los cuatro ejecutantes sumaron más seguidores al público que ya está pendiente de sus conciertos. Si usted se perdió esa presentación, entonces procure que no le ocurra lo mismo en la próxima presentación
de Kantulo’on. No se arrepentirá. (Mérida Cultura)
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