jueves, 18 de agosto de 2016

Gran muestra del folclor regional




Danza, artesanías y gastronomía en el Centro Histórico  




El próximo lunes 22 Mérida festejará el Día Mundial del Folclore con eventos de danza, gastronomía y exposiciones que se realizarán en el Centro Cultural Olimpo y en el Palacio Municipal y en los que habrá representatividad de siete países.

En un boletín el  gobierno meridano indica que una de las actividades será una gran vaquería regional con 400 bailarines e integrantes de gremios religiosos.

Las actividades se realizarán desde las 6 de la tarde hasta las 8 de la noche en los sitios ya  mencionados. En el Patio Central del Olimpo se instalarán exhibiciones de  artículos y artesanías así como una muestra gastronómicas de siete naciones que tienen influencia local y aportaron elementos que son parte de la identidad de esta región del país.

Foto de Magusha Danza, en internet.
La compañía de baile Magusha Tribal ofrecerá una muestra del folclor del Medio Oriente mediante tres danzas típicas de esa región del planeta:  danza del candelabro (tradicional en las bodas egipcias), danza de los sables y danza del cántaro.

Por su parte, la Asociación China Península de Yucatán exhibirá vestimenta típicas del norte y el sur de esa nación, a fin de que la población local tenga mayor información sobre la amplia riqueza de esa milenaria cultura.

Foto de Meyer´s, en Facebook.
Alemania estará representada por el restaurante Meyer’s, el cual montará una exposición y venta de carnes frías así como panes artesanales que son tradicionales en  varias regionales de ese país. Habrá además un pequeño bailable y exhibición  del vestuario típico alemán.

Los integrantes de la comunidad de descendientes coreanos presentarán un espectáculo dancístico con el Ballet Mugunghwa que dirige la maestra María Eugenia Olsen. El grupo ofrecerá dos bailes tradicionales de Corea del Sur. Además se exhibirán panderos, tambores y otros instrumentos musicales típicos de esa península asiática.

Foto Casa de España en Mérida, en Facebook
La comunidad española local montará un número de baile flamenco,  y los argentinos radicados en esta tierra expondrán productos tradicionales de esa nación sudamericana.

Respecto a la gran vaquería, el boletín detalla que en ella participarán los cinco ballets folclóricos que tiene el Ayuntamiento así como estudiantes de Centro Municipal de Danza, el Ballet Folclórico Kaambal, ballets de los Centros de Superación Integral y distintos gremios religiosos.

A las 7 de la noche los jaraneros partirán en procesión de los parques de Santiago y Santa Ana. Con ellos irán integrantes de gremios llevando sus típicos estandartes, precedidos por charangas y lanzamiento de “voladores” que anunciarán su paso rumbo a la Plaza Principal, donde se congregarán.

Una vez ahí, a las 9 de la noche comenzará la Gran Vaquería al pie del Palacio Municipal. Tal como se acostumbra en esos bailes habrá “bombas yucatecas” a cargo de dos integrantes del teatro regional yucateco:  Narda Acevedo “Chonita” y Octavio Ayil.

Al terminar ese espectáculo continuará la música para que el público participe en una vaquería libre junto con los grupos participantes.

El Día Mundial del Folclor se celebra desde 1960, cuando la Unesco declaró  que cada 22 de agosto se conmemore la efeméride para recordar al arqueólogo británico Williams G. Thorns, quien fue el primero en utilizar la palabra folclore para denominar lo que entonces llamaba “antigüedades populares”. (Mérida  Cultura) 

lunes, 15 de agosto de 2016

Los tildaron de locos, les advirtieron que acabarían mal




Jóvenes promueven su cultura milenaria con modernos ritmos extranjeros.


Pisté es un pequeño poblado de Yucatán donde descansa Chichén Itzá, zona arqueológica visitada por miles de turistas, símbolo de la cultura maya y considerada una de las siete maravillas modernas.

Expuestos a la influencia de esos visitantes y la globalización, los pobladores mayahablantes de ese lugar dejan paulatinamente sus orígenes, se occidentalizan, abandonan su lengua nativa y relegan sus tradiciones ancestrales. 

Esta transformación ocurre más en los jóvenes, quienes toman ese camino huyendo de la discriminación y marginación económica que sufren por su condición indígena. Esos muchachos escuchan música en inglés. Sus ídolos son estrellas estadounidenses del hip-hop, reggae, rap y reguetón, ritmos contemporáneos alejados de la milenaria civilización que construyó Chichén Itzá. 

Esto escandaliza a los padres y abuelos de esos jóvenes, los cuales asocian esas melodías con alcoholismo, drogas y pandillerismo.  Por ello, el pueblo se alarmó cuando cuatro jovencitos de la comunidad formaron una banda para interpretar hip-hop y reggae y  anunciaron que recorrerían poblaciones aledañas haciendo presentaciones. 

Ese rechazo de los adultos y ancianos no mermó ni cuando aquellos precisaron que cantarían en maya. “Pierden el tiempo, acabarán mal: en drogas y delincuencia”, les advirtieron con insistencia.

Ropa blanca y descalzos.

Transcurridos cuatro años de esa decisión, familiares y  amigos de los zagales cambiaron de opinión, incluso ahora se expresan con orgullo de ellos. 
El día que estos debutaron ante la comunidad incluyeron un ritual maya, lo cual les abrió un canal de aceptación en la población. Además, los cuatro cantantes no sólo se expresan en maya sino que andan descalzos y visten con sombrero y el albo traje regional yucateco para redondear la imagen que quieren transmitir.

Ahora estos novatos artistas son parte del baluarte de quienes luchan contra amenazas a la cultura precolombina. Ya ganaron un concurso estatal de expresiones musicales en lengua maya.

Hay quienes no ven las cosas así, consideran que la inclinación hacia la música extranjera que manifiestan jóvenes de las etnias son otra derrota de las tradiciones prehispánicas. Pero un sector de la población opina lo contrario.

Los cuatro muchachos son Carlos Manuel Hoil Noh (Karel 22), Luis Enrique Aké Canul (Licho Lui), Jesús Alejandro Tun Cajum (Chicles) y Miguel Angel Yam Cimé  (Mike). Eligieron el nombre artístico de “Ich-Naah”.

Son autodidactas en el canto, sólo dos de ellos tienen antecedentes musicales en la familia. Para elaborar sus canciones toman de internet melodías elaboradas por otros jóvenes y les agregan la letra. 

El conjunto ha realizado unas 30 presentaciones en Mérida y los municipios de  Izamal, Cansahcab, Telchac Puerto, Peto, Yaxcucul, Seyé, Chemay, Valladolid, Tinum y otros más.
Su intención, recalcan, es proclamar con su indumentaria y canciones el  valor de la  cultura maya. “Queremos salvarla, se está perdiendo”.

Paradoja: aceptación extranjera,  rechazo local.

El esfuerzo de este cuarteto es un barco de papel que navega contra la corriente de la trasculturización. Pero no es el único navío, hay otros más. En varias regiones de la Península de Yucatán surgieron otros jóvenes que hacen algo similar: interpretan rap, reggae, hip-hop y reguetón en lengua maya.

Las letras de las canciones del grupo “Ich-Naah” abordan tradiciones, costumbres y problemas cotidianos de la población rural. Y todas están relacionadas con un mensaje central a sus oyentes: valora la lengua maya, expresa tu orgullo por ella. 
Incluso elaboraron una pieza donde cuestionan a la sociedad yucateca: esta se aleja de la cultura precolombina mientras que los extranjeros se muestran más receptivos hacia ella.

“Deseamos que en el extranjero se escuche música en maya y se valore a nuestra cultura”, expresan estos cantantes. “Pero el verdadero reto no es este sino lograr que sean los yucatecos quienes abracen el espíritu de nuestra tierra”.

Los cuatro jóvenes son testimonio del retroceso de la lengua maya, sólo uno de ellos la aprendió como primera lengua. La razón de esto es un fenómeno común en la zona rural: ante la discriminación y las necesidades económicas, las familias prefieren que  sus hijos hablen español porque consideran que esto les permitirá ser más aceptados, adaptarse mejor al colegio y colocarse en el mundo laboral.

En los hogares indígenas no sólo se oculta el idioma materno sino también otras expresiones indígenas como el vestuario. Esto lo constatan los integrantes de “Ich-Naah”. Es  común que ellos generen asombro por su vestimenta típica y pies descalzos. 

Hace unos días realizaron un experimento: abordaron autobuses a distintas poblaciones y grabaron con una cámara las reacciones de la gente al verlos vestidos de ese modo.


A este y otros grupos de soñadores se les aplaude su notable propósito, en particular porque en este tiempo pareciera que está en extinción el idealismo que caracteriza a la juventud. Es deseable que mantengan por mucho tiempo su propósito: “Queremos ser como un golpe que despierte a la sociedad”. (Mérida Cultura)