miércoles, 22 de julio de 2015

Bondades de la danza




 

 

El baile es mucho más que un exponente de tradiciones.


La danza es parte del sinnúmero de actividades que pueden realizarse durante la edad juvenil para llenar esa etapa de la vida con experiencias, conocimientos, habilidades, aventuras y vivencias divertidas o emocionantes. Ellas nos alejan del ocio y caminos inadecuados, templan el carácter, ayudan a controlar las emociones, alivian tensiones y fomentan la convivencia y la tolerancia hacia los demás.


En los niños el baile  aumenta la flexibilidad y la capacidad motora, incrementa el equilibrio y la salud cardiovascular. Participar en espectáculos dancísticos desarrolla la confianza, superan miedos de actuar ante el público y genera una sensación de bienestar.

Lo anterior pudo verse en la pasada en la Muestra de Danza de Municipios 2015 que durante tres días organizó la Sedeculta en el teatro “José Peón Contreras”, con la participación de 15 grupos artísticos infantiles y juveniles procedentes de Dzemul, Dzilam González, Halachó, Kanasín, Oxkutzcab, Panabá, Progreso, Sucilá, Ticul, Tekax, Temax y Valladolid.

Esas actuaciones dejaron ver también los muchos adelantos que hay en el interior del estado en materia dancística, tanto en los rubros de baile tradicional como folcklor nacional o danza moderna o de espectáculo.
De viernes a domingo esos conjuntos presentaron repertorios en esos géneros, en todos ellos mostraron disciplina y amor al baile.

Grupos con trayectoria.

 Nos tocó asistir a la jornada de clausura, en la cual se presentaron grupos de Tekax, Valladolid, Panabá, Sucilá, Tekax, Kanasín y Progreso. Estos dos últimos se enfocaron a espectáculos contemporánea.

 
El grupo tekaxeño es infantil y lleva por nombre San Dieguito de Alcalá. Se ha presentado en la ciudad de México y en Hidalgo, es dirigido por el profesor César Mejía. En su actuación del domingo pasado generaron muchas palmas con sus cuadros de jaranas yucatecas.

Los vallisoletanos hicieron lo propio don danza aztecas. Impresionaron con su maquillaje y vestuario de grandes y vistosos penachos. Estuvieron acompañados con sonidos de tambores, tunkules y flautas tocados por ellos mismos. Se informó que ese agrupamiento es dirigido por Enrique Mena Suárez, quien además participó en ese espectáculo –lució un penacho de un metro de alto- danzando y tocando instrumentos musicales. 

El ballet de Panabá presentó bailables de Campeche, y el de Sucilá mostró con sus ejecuciones las cualidades que le permitieron participar en el programa Mérida en Domingo y presentarse anteriormente en los escenarios de los teatros “Armando Manzanero” y “José Peón Contreras” así como en el estado de Veracruz.

Instalaciones en malas condiciones.

Las interpretaciones, los vestuarios y las coreografías causaron buena impresión entre el público que se día acudió al parcialmente remozado teatro “Peón Contreras”. 

Esos trabajos incompletos en el inmueble no sólo afectan la imagen de ese recinto, que es el mayor de su género en el estado, sino que también dificultan el trabajo de los artistas en el escenario, pues todavía no se concluye la colocación del nuevo piso de madera de este.

Las tablas cubren la mayor parte de la escena, pero todavía no abarcan al proscenio. Esto obliga a los ejecutantes que se mueven en todo el espacio a estar atentos para no tropezar con el desnivel de piso creado por esa circunstancia.

Las autoridades dicen que invirtieron $20 millones en el mantenimiento de ese edificio. Pero hay partes a las que no llegó ni la pintura. En molduras y adornos escultóricos no se quitó ni el polvo. Y los aparatos de clima artificial siguen siendo insuficientes. 

No queremos ser mal pensados, pero nos preguntamos si en esta obra no hubo una “danza de los millones”. (Mérida Cultura)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario