sábado, 7 de octubre de 2017

Felissa: viento hechicero en el escenario

Hay canciones que aumentan su fama porque las interpretan cantantes famosos. Debido a esto es un reto buscar un modo para interpretarlas en forma distinta. Del abismo cuelga el riesgo de caer en la imitación de alguno de esos estilos.

La forma de librar ese precipicio es tener una voz y personalidad propias en el canto. Sólo así la nueva versión que se ofrece resulta original y se agrega a la lista de inéditas variaciones.

Esto es lo que ocurre con Felissa, cantante y percusionista yucateca que desarrolló sinigual estilo para manejar la voz, agitar el  sentimentalismo y moverse en el escenario como un  viento hechicero que seduce al oyente.
El público que acudió a verla este sábado 7 en el teatro “Daniel Ayala”, donde ella tuvo nueva presentación, también fue atrapado por esa magia escénica que la artista ofrece en su atractivo espectáculo de voz, sentimiento y percusiones.

Fue una presentación cálida, irresistible para el alma receptiva. Con un repertorio argentino dividido en dos partes: trova en la primera y tangos lastimeros en la segunda. La artista recalcó esa diferencia con un  cambio de vestuario.

Felissa Estrada, nombre con el cual se le conoció durante mucho tiempo después ingresar al canto en los años 70, se presentó acompañada únicamente del tecladista Miguel Ángel Flores, quien también dirigió el aspecto musical del espectáculo.

En la interpretación de un segmento del programa ella se acompañó con el cajón y el bongó. En el resto del repertorio dejó las manos libres, volando con el cuerpo y la voz. Todo el tiempo permaneció descalza.

Esta cantante, originaria del municipio de Dzidzantún, es diferente en imagen y concepción artística a la que por mucho tiempo ella ofreció a su público local, del cual se alejó durante doce años cuando desapareció de la escena por circunstancias que la obligaron a ello.

Felissa se ha presentado en foros y festivales del  sureste del país. También llevó su propuesta musical a Nueva Orleans y Cuba.

Su madurez artística le permite el desafío de interpretar con originalidad canciones ya divulgadas por artistas con fama nacional e internacional, como es el caso de los tangos que ella  incluyó en el  repertorio de ayer sábado, entre ellos “Los mareados” y “Los pájaros perdidos”.

Lo mismo observamos en representativas piezas de trova y otras populares canciones de la primera parte del programa. La conocida “Alfonsina y el mar” es ejemplo de lo anterior. Ella manejó la delicada dificultad del tema arropándolo con profundo sentimentalismo. La misma carga emotiva cimbró al auditorio con su versión de “Samba para olvidarte”.

Otra cualidad del espectáculo que ofrece Felissa es su comunicación espontánea con el público, al cual prepara anímicamente al conversar con él sobre las canciones y el mensaje que estas contienen.

En ese diálogo faltó informar cuándo y dónde serán sus próximas presentaciones. El público salió del teatro con el deseo de disfrutar otro espectáculo de esta artista. (Mérida Cultura)

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