Cincuenta años unidos por la música.
Cuatro
médicos, dos abogados, dos ingenieros y
un profesor que laboran en instituciones distintas establecieron juntos un
récord que no tiene relación con sus profesiones sino con un elemento
común que los une: la música.
Todos ellos
cumplieron 50 años de trovadores hermanos. Son cinco décadas de estar
juntos en serenatas, presentaciones
artísticas, viajes y actuaciones, todas ellas para cantar a la
mujer con el fino romanticismo que caracteriza a la canción típica
yucateca pero recurriendo a la rondalla, un género muy escaso muy escaso hoy
día en esta tierra.
Con el
transcurso de los años, la vida y sus carreras profesionales los condujeron a
la diáspora inevitable del caso, pero mantuvieron siempre el cordón áureo de la
música. Así transcurrió medio siglo, los integrantes de este agrupamiento son
ahora abuelos, gente jubilada o en proceso de retiro laboral.
En
reconocimiento a este hecho, el sábado pasado la Universidad Autónoma de
Yucatán entregó la Medalla al Mérito Artístico a esos nueve integrantes de la
Rondalla Universitaria. Esto ocurrió en festejo realizado en el edificio
central de esa casa de estudios, donde ofrecieron un recital con algunos de los
boleros, bambucos, claves y otros ritmos que son parte de su repertorio.
Esa rondalla
está formada por seis guitarras, dos requintos y un contrabajo, el director es
Julián Duran Flores, médico de profesión.
Todos ellos
mantienen las características melódicas y el entusiasmo que distinguen a esa
agrupación desde su nacimiento hace ya medio siglo (Mérida Cultura).